-
Nadie va al infierno sin su propio consentimiento
Nadie va al infierno sin su propio consentimiento Recuerdo que un día me dijiste que nadie va al infierno sin su propio consentimiento, según le fue revelado a una santa. Yo me reí…; pero después me atrincheré detrás de esta aclaración pensando que, en caso de apuros, tendría tiempo para dar marcha atrás…!!! Sin embargo, […]
-
«Apartaos de Mí, malditos, id al fuego eterno»
«Apartaos de Mí, malditos, id al fuego eterno» Aunque bulliciosamente alegre ante la gente, pero muy triste en lo recóndito del alma por el mal estado de conciencia al vivir en pecado, desahogaba mi mal humor, burlándome de escenas medievales: pinturas del infierno que había en algunos cementerios y en otras partes representando a demonios […]
-
Dios premia toda obra buena
Dios premia toda obra buena Pues siempre recordaba lo que oí en un sermón cierto día de mi juventud: que Dios premia toda obra buena, y cuando no lo podrá hacer en la vida venidera, lo hará en la presente. Y en efecto, hasta tuve una inesperada herencia de mi tía Lotte, y mi marido […]
-
La confesión, la comunión: una formalidad
La confesión, La comunión: una formalidad Por estas situaciones ya antagónicas en nuestras relaciones, el dolor de nuestra separación, fue casi nulo, por motivo también de mi matrimonio. Antes de esta mi boda me confesé y comulgué una vez más. Había que cumplir con las apariencias. Mi marido y yo, acerca de esto, teníamos las […]
-
Mi novio antes que Dios
Mi novio antes que Dios Esto acabó con mi religiosidad. No supe armonizar mi estima del novio con el amor de Dios, pues, por las pasiones que son un estímulo y un veneno, me dediqué del todo al novio idolatrándolo, a la par que me idolatraba a mi misma, atraiéndolo a mis vanidades y caprichos […]
-
Debía conquistar a Max
Debía conquistar a Max Por lo demás, justo es decir, que, en mis relaciones con Max, nunca se llego a los extremos de la familiaridad. Yo entendía que me hubiese rebajado a sus ojos, si me hubiera entregado a él antes de tiempo; y por lo mismo, intenté y triunfé en esto, sabiendo contenerme. Sin […]
-
Cines, bailes, se sucedieron sin cesar
Cines, bailes, se sucedieron sin cesar Al otro día tú, en la oficina, te quejaste conmigo de no haber ido con ustedes a la romería, que fue, realmente, muy grata y alabada por todos. Yo también te hable de las horas felices pasadas con el señor Max. Tu primera pregunta fue… «¿Fuiste a Misa?». Riendo […]
-
Explica otras circunstancias agravantes
Explica otras circunstancias agravante Un domingo de julio la Asociación Católica de jóvenes organizó una romería a un santuario de la Virgen. Me hubiera gustado acudir… Pero otra imagen muy distinta que la de la Virgen estaba algún tiempo sobre el altar de mi corazón: la de Max N…, dueño del supermercado que está al […]
-
Me había inventado un falso Dios
Me había inventado un falso Dios Para mí las verdades religiosas me resultaban ya como cuentos de la Edad Media (debido a haber perdido la fe con lecturas y amistades malas, no portándose además como auténtica creyente por temor «al que dirán» de los mundanos). Así cada vez más, me había inventado un falso dios…, […]
-
Creía en la reencarnación
Creía en la reencarnación Tenía y sustentaba la opinión común entre nosotras las oficinistas… de que el alma, después de nuestra muerte, transmigra, mediante reencarnaciones, hacia otro ser… continuando así, sin fin, su peregrinación. Por consiguiente, la angustiosa cuestión del más allá, en definitiva, no me preocupaba. Error éste que tú me refutaste con la […]