-
Dios seguía mis pasos
Dios seguía mis pasos Sigo aún con mi narración…, Por más que caminase yo por senderos apartados de Dios…, éste seguía mis pasos, Y también yo preparaba el camino a la gracia con actos de caridad naturales, que practicaba frecuentemente por impulso de mi temperamento altruista. A veces entraba yo en la Iglesia, y entonces […]
-
«Ana, haz una buena confesión…»
«Ana, haz una buena confesión…» Debido a esta situación ya, desde antes de mi salida de la Asociación Católica de jóvenes, se presentó demasiado pesado para mí volver a otro camino… Experimenté tristeza y desánimo, porque a mi conversión se oponían mil dificultades. Me sentía tan cobarde…De seguro que tú no sospechaste nada. Te parecía […]
-
Sólo dedicada a las modas
Sólo dedicada a las modas: Aun entre ustedes, con el correr de los años, esos cambios se efectúan más raramente. Sin embargo, hasta la hora de la muerte, puede uno volverse a Dios o rechazarlo. Pero en general, como arrastrado por una corriente, el hombre, con las postreras reacciones de la voluntad, se comporta, antes […]
-
La oración es el primer paso hacía Dios
La oración es el primer paso hacia Dios: La oración es el primer paso hacia Dios…, y es el paso decisivo. En especial la oración a la que es la Madre de Cristo cuyo nombre es (María) NOSOTROS NUNCA PRONUNCIAMOS. Esta devoción arranca demonios un sin número de almas que, mientras permanecen en pecado mortal, […]
-
Sigue diciendo el alma condenada
Sigue diciendo el alma condenada MARTA k. y tú habías conseguido me admitieran en la Asociación Católica de jóvenes…Debo decir, en verdad, que encontré bastante adaptadas a la moda parroquial las instrucciones de las responsables F y G… Los juegos eran divertidos y, como sabes, entré al poco tiempo en la sección de la directiva. […]
-
Yo ya no amaba a mi padre
Yo ya no amaba a mi padre ¡Yo ya no amaba a mi padre desde que se portaba tan villanamente con mamá…; así como tampoco ya desde entonces no amaba yo absolutamente a nadie! ¡Sólo estimaba a quienes me favorecían, pues amar (sin egoísmo y perdonando) es propio de los que viven en gracia, y […]
-
Ya metida en las diversiones mundanas
Ya metida en las diversiones mundanas Tú te espantaste cuando yo, en cierta ocasión, en un paseo, te dije que mi padre, algunos días antes de mi primera Comunión, me había dicho: Anita, esfuérzate para merecer un hermoso vestido, lo demás son puros cuentos… por no decir mentira… Tu sobresalto me dejó algo impresionada; mas […]
-
Dios es misericordioso hasta con nosotros
Dios es Misericordioso hasta con nosotros. Obligada, debo aquí agregar que Dios es misericordioso hasta con nosotros. Dije «obligada» porque aún en el caso de decirte estas cosas sin querer, con todo no puedo mentir, como bien lo quisiera yo. Muchas cosas te las digo en contra de mi voluntad. Así pues, las palabrotas que […]
-
!QUÉ ESPANTOSAS PENAS!
¡Qué espantosas penas!… ¡No comemos, ni dormimos, ni nos movemos! Espiritualmente encadenados… nuestra «vida» consiste en llantos y estridor de dientes. ¡Esta se desliza entre humo, odiando en los tormentos! ¿Lo oyes? nosotros aquí tragamos el odio como agua; también el uno contra el otro. Pero, sobre todo, nosotros odiamos a Dios. Quiero que tú […]
-
NUNCA ME ENSEÑO A REZAR
Palabras como las de «rezar», «misa», «instrucción religiosa», «Iglesia», las repito con gran repugnancia interior. Aborrezco todo eso, como odio con todas mis fuerzas a los que van al templo, y en general a todas las personas y todas las cosas. Realmente de todo nos viene el tormento. Todo cuanto nos invitó a enmendarnos antes […]